La primera experiencia que un principiante tiene en un dojo puede marcarle para siempre. Algunas personas que hayan elegido probar las artes marciales quedarán encantadas con esa experiencia, mientras otros abandonarán la idea de ser un artista marcial. El encontrar si una disciplina te gusta o no es un proceso complejo . Esto determinará si las artes marciales son verdaderamente para ti.
El primer paso para descubrir las artes marciales, es elegir la disciplina con la que comenzar. Cada una de ellas tienen objetivos diferentes y está dirigida a un tipo de personalidad concreta. Si un nuevo estudiante de artes marciales empieza con una disciplina muy pasiva o quizá muy agresiva, en función de su personalidad, puede encontrarla aburrida o bien sentirse abrumado. A veces, puede que algunas personas estén buscando paz interior, pero quieren iniciarse en la práctica de arte marcial para enfatizar su carácter competitivo. La clave está siempre en buscar y estudiar que arte marcial encaja contigo.
Lee nuestro artículo: ¿Qué arte marcial es mejor para ti?
En este proceso juega un papel fundamental el profesor. Este debe estar muy atento a las necesidades del nuevo alumno. Lo importante aquí es tener enganchado al estudiante para que quiera volver al dojo tan pronto como sea posible. Como cualquier otro profesor, un instructor que inspire y aliente a sus alumnos, hará que éstos quieran volver de nuevo a otra clase, pesar de la vida ajetreada que puede tener o si todavía no tiene mucha pasión por esa disciplina. Si por el contrario, un maestro no hace interesantes sus clases y no consigue interactuar con sus estudiantes, dará igual las habilidades que éste tenga ya que terminará con un número reducido de alumnos. Sólo los más devotos seguirán yendo a sus clases.
Lee nuestro artículo: ¿Cómo recuperar a estudiantes desmotivados?
Cabe tener en cuenta que cuando un alumno asiste a una clase de artes marciales, suele haber recibido influencia de otros compañeros o amigos que han vivido la experiencia antes. Algunos irán con predisposición positiva, mientras que otros no. Por tanto, una vez más recalcamos la importancia de generar una buena impresión desde un primer momento. Los estudiantes nuevos pueden ser las personas más entusiastas, curiosas y emocionadas por aprender nuevas cosas pero también pueden ser las que antes dejen de asistir a clase porque puede que sus expectativas generadas por el boca a boca o sus amigos no se hayan cumplido.
Durante las clases, vale la pena explicar las normas dentro del dojo: lo que está permitido y lo que no, la actitud que debe tener un artista marcial en su entrenamiento, el respeto a la disciplina… También es recomendable que expliques qué puede esperar un alumno en su primera clase: al haber estado realizando nuevos movimientos a los que no está acostumbrado su cuerpo, seguramente al día siguiente tendrá agujetas.
La filosofía de las artes marciales y la cultura deben ser transmitidas. Esto es importante en el sentido de entender y querer a la disciplina que se ha elegido. No es suficiente sólo con querer pelear – recuerda que las artes marciales es un estilo de vida que engloba los aspectos espiritual, físico y mental. Este es el último objetivo de cualquier experiencia inicial en las artes marciales – inculcar no sólo las habilidades sino también los valores. Si esto sucede de inmediato, será determinado por lo bien que un nuevo estudiante responda a su primera vez.