Hay dos tipos de películas: las que simplemente entretienen y las que llevan lecciones esenciales de la vida. El éxito de los años 80, Karate Kid, está ciertamente entre lo último. De hecho, una de las citas de películas más emblemáticas fue pronunciada por el Sr. Miyagi:
“Primero aprende a pararte, luego aprende a volar. La regla de la naturaleza, Daniel-San, no la mía “.
Si estás en una encrucijada o enfrentándote a un momento particularmente difícil en tu vida, ¿por qué no mirar atrás a algunas de las lecciones de vida que podemos obtener de la película?
- Comprométete
Para obtener resultados sorprendentes, debes comprometerte, tal como lo hizo Daniel en el transcurso del entrenamiento del Sr. Miyagi. Pero, ¿cómo funciona el compromiso? Según el diccionario, el compromiso es un estado o calidad de estar dedicado a una causa, compromiso u obligación que restringe la libertad de acción. En otras palabras, un compromiso es una promesa para ti y para los demás, de que vas a poner el 100% en algo a lo que aspiras. Sin compromiso, conseguir tus objetivos será más difícil.
- Contrólate, los resultados vendrán después
Daniel no ganó el torneo al centrarse en elementos que están fuera de su control, como la puntuación. En cambio, canalizó todos sus esfuerzos para mejorarse a sí mismo espiritual y físicamente. Contrólate y tendrás éxito. Cuando ganar se convierta en un hábito, se convertirá en una segunda naturaleza para ti.
- Lograr grandes cosas requiere disciplina y trabajo duro
Todo lo que Daniel logró en la película fue adquirido a través de la disciplina diaria y el trabajo duro. Su viaje estuvo plagado de dolor y sacrificio, pero al final salió victorioso. El entrenamiento en artes marciales es el mismo: debe someterse a la disciplina diaria y al trabajo duro para lograr sus objetivos.
- Respeta el proceso
Después de unas pocas lecciones, Daniel quería aprender cómo hacer la patada de la grúa. El Sr. Miyagi respondió recordándole que hay un proceso, una progresión, en la naturaleza y Daniel no está exento de eso. La progresión de Karate finalmente le permitiría a Daniel ejecutar la patada de la grúa; la progresión de la vida te transforma de un principiante a un maestro. ¡Así que comienza pequeño y avanza desde allí!
- Aprende a ser un sobreviviente
En la película, Daniel siempre tuvo que lidiar con el matón de la ciudad. Sin embargo, nunca se dio por vencido en su objetivo. Él no sucumbió a los abusos de Cobra-Kai. Él es un sobreviviente. Ser un sobreviviente requiere que resuelvas problemas y sigas adelante. Acepta tus fallos, acepta la responsabilidad y aprende de ellos. No te rindas ante tus circunstancias, supéralos.
¿Has visto Karate Kid? ¿Crees que enseña alguna lección?