Cuando piensas en esgrima seguramente piensas en el deporte – espada eléctrica, un chaleco que registra los puntos de los toques y un sistema de puntuación que cuenta el número de toques con la espada. Con sus limitaciones en combate real, este estilo de esgrima no parece mucho un arte marcial. Por ejemplo, debido a su sistema de puntuación, recompensa dejarse golpear por tu enemigo si eres capaz de devolverlo. Esto no es exactamente la táctica mejor para un combate.
Sin embargo, ¿qué hay de la esgrima clásica? Esta original forma de esgrima tiene más en común con las artes marciales que su descendiente que está orientado a la competición. Por un lado, su puntuación es menos “precisa” y requiere movimientos más enérgicos y deliberados, porque lo están juzgando los ojos humanos. Además, como en un duelo de espada real, eres recompensado por hacer lesiones de ataque. Los sables y espadas se usaban en la esgrima clásica y eran contundentes, el luchador trataba la espada como una arma real, no sólo una herramienta para puntuar.
Está claro que la esgrima clásica tiene más aplicaciones en la lucha que en el deporte, pero ¿es un arte marcial? ¡Absolutamente sí! Mientras que el duelo ha ido desapareciendo por décadas, lo que queda en la esgrima clásica es la disciplina, el entrenamiento físico, y los principios de honor, responsabilidad y respeto que se imparten.
¿Crees que la esgrima puede ser considerada un arte marcial?