Las artes marciales y la filosofía estén íntimamente relacionadas con las religiones, sobre todo en las disciplinas de origen oriental. Algunos artistas marciales son incluso fieles devotos de alguna religión específica y encuentran en la práctica de este arte marcial el camino a la espiritualidad que tanto han ansiado. Es tal la creencia de algunos luchadores en su fe y religión que incluso hacen plegarias a sus Dioses y se encomiendan a ellos antes de enfrentarse en un combate.
En algunas artes marciales se busca el dominio del “Ki”, energía vital la cual se encuentra en toda la naturaleza que nos rodea. Ello lo consiguen a través de la respiración.
Por citar algún ejemplo, los practicantes de Aikido hacen uso de técnicas del Shintoísmo, religión indígena japonesa. En otros casos, como por ejemplo ocurre en el Muay Thai, los artistas marciales suelen usar amuletos bendecidos por monjes budistas. El Kung Fu se encuentra íntimamente relacionado con el Taoísmo y el Budismo.
Por el contrario, cabe destacar que para practicar casi cualquier arte marcial no se requiere un conocimiento de la religión que le está ligada ni tampoco haberse declarado devoto de la misma. En algunas ocasiones, es positivo conocer los principios y valores de dicha religión para poder entender y practicar mejor esa disciplina.