Cuando piensas en las artes marciales lo que te viene a la cabeza es una pelea intensa o un estilo de vida basado en la competitividad. Pero son más que esto. De hecho, hay muchas disciplinas que te pueden dirigir hacia una vida más relajada y pacífica.
El Tai Chi es idóneo para aquellos que estén buscando un arte marcial más relajado. Combinando fitness, técnicas de respiración y una filosofía de vida más armoniosa, el Tai Chi te permite relajarte y escapar del estrés del trabajo y de los problemas diarios, mientras te dirige a una vida mejor.
Se trata de un arte marcial desarrollado en China, entre los siglos XII y XVII. Inspirado en la filosofía de los monjes budistas, las prácticas Taoístas y la medicina tradicional China. Integra diversas formas que consisten en figuras que se mueven fluidamente entre secuencias. Las formas básicas son individuales, simulando combates contra un oponente. Es posible también crear figuras con dos personas.
Esta disciplina marcial tiene numerosos beneficios para la salud gracias al trabajo físico-espiritual que se lleva a cabo con su práctica. Puedes mejorar la flexibilidad, capacidad aeróbica y muchos estudiantes han demostrado que sus niveles de estrés, ansiedad, depresión y otras cuestiones de salud mental se han reducido. Puede incluso aliviar el dolor de cuello y mejorar la movilidad de las articulaciones en los que sufren artritis. Esta disciplina es especialmente beneficiosa para los practicantes más mayores, sus formas relajadas son idóneas para su forma física, mientras promueven el crecimiento de sus huesos y su equilibrio, lo cual les ayuda a prevenir lesiones por caídas.
Por su carácter pausado, el Tai Chi es considerado más como un ejercicio relajante que una práctica agotadora y competitiva. Millones de personas lo practican en todo el mundo.
Para poder disfrutar al máximo de una sesión de Tai Chi es recomendable relajarse, dejar que fluya la energía a través de los músculos. Los ejercicios se usan de manera preventiva más que para el tratamiento en sí de cualquier enfermedad. El proceso mental al que se somete una persona al realizar una sesión de esta disciplina es todo un descubrimiento para los principiantes.
De esta manera, demostramos que no todas las artes marciales requieren de un contacto directo con el oponente ni de una lucha directa en sí. En cambio, el Tai Chi como arte marcial puede llevarnos a un estado espiritual pleno.
A pesar de tener su foco en la naturaleza relajante, el Tai Chi es un arte marcial que tiene sus raíces en la autodefensa. Cerrados, medios y largos es el rango de golpes que forman la base de su entrenamiento. Los más usados son los golpes con la mano abierta y con empuje. También las patadas bajas son muy frecuentes en este estilo. Todos estos forman parte de la filosofía del Tai Chi que se centra en afectar el centro de gravedad del oponente.
El Tai Chi es el único arte marcial que se enfoca más en la espiritualidad interna que en trabajar cualquier tipo de lucha. Esto es un testimonio de la diversidad de las artes marciales, mostrando que hay disciplina para todo el mundo, independientemente de la edad, el sexo y la forma física.