En la 1º parte , de esta serie del artículos, cubrió el ascenso de la leyenda de UFC Jon Jones, una figura de peso semipesado marcada por la gran victoria – y también por la controversia. En la 2º parte echamos un vistazo a cómo la carrera de Jones se desmoronó al quitarle su título de campeón de peso semipesado el 28 de abril de 2015.
Anterior al fatídico accidente, Jona tuvo que defender su título de la UFC contra Anthony Johnson en mayo del 2015, en UFC 187. Sin embrago, después de provocar el accidente de tráfico del que huyó, Jon pierde su título, eliminado del ranking de la UFC y suspendido indefinidamente. Las declaraciones oficiales de la UFC defendían que Jones había violado el código de conducta del atleta. Mientras tanto, Daniel Cormier, a quien Jones derrotó en enero de 2015, se convirtió en el nuevo campeón de peso semipesado de la UFC.
Jones volvió a la UFC en octubre del 2015, y su primera pelea iba a ser una revancha contra Cormier para recuperar el título. Terminó luchando contra Ovince Saint Preux, ya que Cormier había sufrido una lesión en el pie y se vio obligado a retirarse. Jones derrotó a Saint Preux y tomó el título interino de peso semipesado.
La pelea contra Cormier se celebraría finalmente el 9 de julio. Una muestra de orina de Jones el 16 de junio, sacada por la Agencia Antidopaje de los Estados Unidos fuera de competición , dio positivo para clomifeno y letrozol, que están entre la lista oficial de sustancias prohibidas.
Jones fue eliminado de la pelea el 6 de julio, y en noviembre de 2016 fue suspendido por un año, a partir de la fecha de su retirada de la pelea. Además, fue despojado de su título, convirtiéndolo en el primer luchador de la UFC en perder el título dos veces.
Después de estar un año suspendido, Jones hizo su regreso triunfal en el UFC 214, el 29 de julio de 2017. Derrotando a Daniel Cormier para recuperar el cinturón de peso semipesado de la UFC, con una asombrosa ronda de 3 KO. Era la mejor remontada que él podía esperar – pero otra controversia estropeó su carrera.
Dos semanas depués, el 22 de agosto, Jones fue acusado una vez más por una posible infracción de dopaje, esta vez del esteroide Turinabol. A Jones se le atribuye la prueba positiva de un suplemento contaminado. Actualmente está cumpliendo una suspensión provisional y será investigado y juzgado por la USADA, como ocurrió anteriormente. Cualesquiera que sean los resultados, los últimos dos años de su carrera apenas han sido obra de un campeón, y su legado ha sido cuestionado. ¿Es el final de su reinado? Solo el tiempo lo dirá.
¿Qué opinas del luchador de Jon Jones? ¿Se verá su éxito afectado por estas acusaciones?