Los legendarios ninjas han capturado los corazones, la mente y las fantasías de la gente de todo el mundo. Temidos e idolatrados por sus misteriosas formas y sus habilidades, son la base de cuentos de hadas – desaparecer en el humo, cegar a sus enemigos con bombas ocultas e increíbles hazañas de combate. Muchos de estos combates han sido exagerados, sin embargo, parte de su reputación es cierta. Echemos un vistazo a la realidad que hay detrás de los ninjas.
Los ninjas eran guerreros que trabajaba para el gobierno Japonés de la era Feudal. Durante esta época, los ninjas fueron demonizados; fueron clasificados como deshonrosos artistas marciales por su entrenamiento y técnicas secretas.
Estas figuras marciales son conocidas por ser capaces de adaptarse a cada situación. Utilizaban armas ocultas o improvisadas para atacar. Ellos estaban entrenados para sobrevivir en caso de guerra. También contaban con conocimientos de química para crear explosivos, trabajaban como espías o saboteadores. En estas situaciones vestían camuflados para poder mezclarse entre los campesinos y con el ambiente sin ser vistos.
Cada misión en la que trabajaban era completamente secreta. Por esto, cuando se producía un asesinato en extrañas condiciones y que podía tener relación con el gobierno japonés, se les atribuía a ellos.
Por este secretismo que envuelve a los ninjas, se ha especulado y se han creado muchos mitos alrededor de este grupo. Sus ideologías eran totalmente contrarias a los samuráis, los cuales no querían realizar trabajos sucios, ni manchar su reputación.
No toda la información sobre los ninjas se ha perdido, la información que se transmitían unos a otros no ha muerto todavía, aunque está próximo a hacerlo. Nosotros hemos hablado con el último ninja, Jinichi Kawakami. Éste proclama ser la última persona que ha recibido las enseñanzas provenientes de ninjutsu. Según él, la actividad principal de los ninjas era espiar a sus enemigos y realizar acciones logísticas en el campo de batalla. En efecto, eran expertos en venenos y creación de explosivos, pero también en medicina y resistencia.
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Hoy en día, la poca evidencia física que existe de los ninjas está en los museos, como el de Iga – Ryu Ninja Museum¸ en donde Kawakami es el director. Aquí se puede encontrar pistas de la verdad que hay detrás de los ninjas. Algunas de sus armas como las bombas de humos y las estrellas ninjas o shuriken están expuestas, verificando las historias que se contaban.
Pero independientemente de que los ninjas fueran tan impresionantes como lo refleja la cultura popular, no hay duda de que eran unos expertos en las artes marciales, siendo unos de los mejores guerreros de su época. Por esto se merecen un gran respeto.