En el octágono, el trabajo de un árbitro no es solamente hacer que las reglas del MMA se cumplan. De hecho, el objetivo primordial que tiene es que los luchadores estén seguros. Esto significa parar la pelea cuando piense que alguien no puede más o cuando ha sido ya noqueado.
Dicho esto, sin embargo, un árbitro que detiene la pelea demasiado pronto, decide el resultado del combate en favor de uno de los luchadores, incluso si el otro luchador todavía podía seguir luchando. Un ejemplo de esto, lo puedes encontrar en el combate de pesos pesados de la UFC entre Marcus Silveira y Kazushi Sakuraba en Japón. El legendario árbitro, ‘Big’ John McCarthy estaba oficiando, y aunque es uno de los mejores árbitros en este negocio, hizo mala señal para detener el partido, después de que Sakuraba pareció caer tras una serie de golpes de Silveira. En realidad, aunque Sakuraba estaba haciendo un movimiento por la pierna de Silveira, preparándose para un takedown. El combate fue declarado NC y esa misma noche, en la revancha, Sakuraba ganó por sumisión.
Detener una pelea antes, roba a los luchadores la oportunidad de tener un buen enfrentamiento y arruina al resto de la audiencia del combate, los promotores y mucha más gente que está envuelta. Un árbitro es un ser humano, pero este tipo de errores son particularmente atroces porque, no solo afectan al resultado del combate, sino también a su credibilidad.
Dicen, que quizá es mejor detener antes un combate que tarde. Todo el mundo quiere ver que los luchadores estén bien, independientemente de los moratones y los golpes. Y, recuerda que, cuando un árbitro detiene antes un combate, es porque el quiere lo mejor para los luchadores también.
A parte de Silveira vs Sakuraba, ¿qué otros combates conoces en los que el árbitro haya parado el combate antes de tiempo?