No hay duda de que Roma es una de las civilización más especializadas en artes marciales. Sus gladiadores tienen mucho que ver en esto. De hecho, el Coliseo sigue siendo un buen testimonio de esa faceta de la cultura romana.
En sus primeros orígenes, la lucha de gladiadores o «juegos» para los romanos, tenían como objetivo honrar a los antepasados del hombre que pagaba los juegos. También sirvieron para mantener la moral en tiempos de guerra, especialmente cuando las derrotas en el campo de batalla habían sido duras. Y, por supuesto, no tardó mucho en tener fines políticos. Julio César, por ejemplo, celebró juegos que contaron con 320 pares de gladiadores, el más grande hasta ahora visto en Roma.
Originalmente, las luchas de gladiadores eran un uno contra uno. En años posteriores no era raro ver combatientes ligeramente armados enfrentándose a gladiadores fuertemente blindados. Un ejemplo es el gladiador denominado retiarius, armado con una red, un tridente y un cuchillo, que lucha contra el murmillo. Otro tipo de gladiador que peleaba equipado con una espada y estaba protegido por un casco con cresta y un escudo.
Había muchos tipos diferentes de gladiadores, y en épocas anteriores, tenían la intención de representar a los enemigos de Roma de ese período, como los samnitas y los galos. Los luchadores eran de todo tipo. Los más expertos provenían de las escuela de gladiadores. Este tipo de escuelas daban la oportunidad convertirte en un gran gladiador, consiguiendo fama, fortuna,una alimentación regular y una vivienda. También hubo esclavos condenados a la arena como castigo por sus crímenes, pero los más comunes fueron soldados enemigos que capturaban en la guerra como prisioneros.
Por supuesto, estos orígenes podrían llevar al resentimiento, sobre todo en el caso de la revuelta de Espartaco. Setenta gladiadores lograron escapar de su escuela, y después de varias victorias, la fuerza de Espartaco fue creciendo. Sólo la más decidida resistencia y un castigo igualmente brutal los detuvieron.
Una gran cantidad de cultura popular se centra en los gladiadores romanos. ¿Qué piensas de ellos ahora? ¿Un espectáculo brutal o una noble y orgullosa tradición de arte marcial?
