Cuando observamos los maestros de artes marciales de cualquier disciplina, puede que hayas escuchado la combinación de su poder físico y su grito. El Maestro legendario Bruce Lee, por ejemplo, tenía un grito muy distintivo, el “wa-tah” que usaba en muchas de sus películas. Esto podía parecer una expresión involuntaria de agresión y liberación. Estos gritos actualmente son cuidadosamente considerados como parte de muchas artes marciales. Conocidos como “kiai”, proporcionan una gran variedad de beneficios a los luchadores.
La palabra Kiai es una formación compuesta: “Ki” significa mente, espíritu, energía, resolución y “Ai” significa unidad. Proviene de la contracción de la frase “ki ga au”, lo cual quiere decir “armonizar”. La idea es que el kiai armoniza la canalización de tus energías con las de tu oponente, proporcionándote más energía en cada movimiento que es acompañado con kiai.
Muchas disciplinas de artes marciales usan kiai. Algunas de estas se focalizan en un sonido en particular, otros directamente se relajan y sueltan la presión a través de un grito ininteligible. La verdad es que el Kiai es conocido como una expansión de energía, exhalando durante la ejecución de un ataque.
A través de kiai puedes maximizar el poder de cada golpe en la pelea, y puedes incluso confundir a tu oponente, rompiendo su tiempo y haciéndole desistir en su ataque. Un grito intimidante es el primer recurso de los seres humanos cuando nos sentimos con miedo o ante una situación de peligro, volviendo a los instintos primarios naturales.
A través de esta técnica, los artistas pueden controlar su respiración, permitiéndoles estar enfocados durante el combate. Kai te ayuda a exhalar rápidamente el aire de tus pulmones, permitiendo al luchador mejorar su oxigenación. El diafragma también se contracta en el momento del kiai, haciendo que el golpe sea mejor. El efecto que este grito tiene en el luchador es que lo acciona también en contra del daño.
El kiai se fundamenta en varias artes marciales de diferentes maneras. Por ejemplo, en kendo, el kiai es un elemento obligatorio del entrenamiento y los puntos no se les conceden a los estudiantes si no acompañan sus movimientos con poderosos gritos. El kárate lo enseña y puede usar el poder del kiai de sus estudiantes como una métrica de progreso. En el pasado había incluso toda una disciplina conocida como kiai-jutsu, que estaba solo enfocada en el desarrollo de unas técnicas de kiai, hasta el punto que podían incluso aturdir al oponente.
Kiai es más que un grito. Un grito en voz alta no es siempre un kiai y éste bien ejecutado no siempre es chillando y con cierta duranción en el tiempo. Una parte importante del kiai tiene que ver con cómo se enfoca la mente y el cuerpo, y los maestros no encuentran la necesidad de los gritos fuertes y potentes a los que los alumnos están acostumbrados. El kiai es el producto de un enfoque y determinación y cómo se manifiesta será siempre único a la persona que lo está realizando.