Las artes marciales tienen un amplio rango de estilos que pueden ser categorizados de diferentes maneras, como puede ser la religión (como Taoísta, budista o islámica) o por su principales aplicaciones (patear, golpear, luchar o agarrar). Pero una de las mayores líneas divisorias es la geografía; como es un país con uno de los climas y topografías más diversos, se han desarrollado diferentes estilos de artes marciales.
El estilo de lucha del norte, también conocido como “Long Fist”, se focaliza más en la estética, patadas, trabajo de piernas y acrobacias. Los chinos del norte son más altos que los del sur, gracias en parte a su dieta de granos y carnes pesadas. Tener cuerpos y extremidades más largos eventualmente llevaría a desarrollar un estilo de lucha que explotaría estas ventajas físicas, lo que significa patadas más altas, posturas profundamente extendidas y transiciones más rápidas y fluidas.
Por otro lado, en el sur del país tienen unos cuerpos más pequeños, esto significa que desarrollan técnicas de lucha más cercanas. El clima en esta zona es más caluroso y húmedo que en el resto del país. Esto favoreció estilos con posturas más fuertes y más firmes. Hay un mayor enfoque en las manos.
Por eso el dicho “Puños sureños y patadas del norte” tiene algo de verdad, siendo una manera muy simple de dividir a los dos estilos. En realidad, hay estilos del norte que destacan sus golpes de mano como su método principal, y hay estilos del sur que destacan por sus patadas altas y voladoras. Una manera de clasificar con mayor precisión un estilo, es tomar no sólo su área de origen, sino su familia, filosofía y técnicas.