El kyusho, conocido en la comunidad marcial como el arte de los puntos de presión, suele ser utilizado por artistas marciales muy experimentados, con conocimientos avanzados de algunas disciplinas marciales como son el Karate Jitsu y el Kung Fu.
Existen unos 36 puntos mortales en el cuerpo. El Kyusho enseña a cómo, cuándo y dónde debemos golpear para poder inmovilizar a nuestro oponente, paralizar parte de su cuerpo o incluso dejarlo inconsciente durante un tiempo.
Durante años, los maestros que conocían este tipo de prácticas se mostraron reacios a compartirlos, reservándolos para sus hijos o alumnos más cercanos. Son pocos los practicantes de karate y kung fu que conocen estas prácticas y saben utilizarlas correctamente sin llegar a dañar de gravedad al rival sin querer.
Debido a ello, algunos grandes maestros han considerado que este tipo de prácticas son muy peligrosas y se han negado a transmitirlas por el peligro que suponía que una persona poco preparada las conociera.
Además, en el arte de los puntos de presión o kyusho se recogen enseñanzas de medicina tradicional china aunque enfocadas de otra manera: no se trata de simplemente anatomía, sino de algo a un nivel mucho más avanzado y profundo.