Cuando hablamos de autodefensa es casi imposible no mencionar el Krav Maga. Una disciplina de artes marciales muy mortífera que se centra en situaciones de combate en el mundo real. Esta disciplina enseña cómo pelear en contra de uno o más oponentes con o sin arma.
Imi Lichtenfeld crea esta práctica de defensa personal en 1940 para poder entrenar al ejército judío, el Haganá tras la creación del estado de Israel. Lichtenfeld basó el Krav Maga en la experiencia que tenía en la caótico y mortal lucha callejera que tuvo lugar en los años treinta en Bratislava, Checoslovaquia. Priorizó las técnicas más brutales y agresivas a la práctica competitiva de algunos deportes, ya que éstas son más útiles en las peleas en el mundo real.
El Haganá se transformó en lo que hoy se conoce como las Fuerzas de Defensa Israelí y utilizan esta disciplina como parte de su entrenamiento. El Krav Maga más moderna incluye técnicas de judo, aikido y otras artes marciales.
Aún a día de hoy, no existe un consenso sobre si considerar esta disciplina un arte marcial o no. La verdad es que, aunque se hace valer de algunas técnicas que bien podrían identificarse como artes marciales, no existen competiciones. Quizá esto es lo mejor del Krav Maga, que su práctica está entera diseñada para maximizar el daño al contrario, así como para terminar la pelea lo más rápidamente posible. Esto podría ir en contra de las reglas de seguridad que las peleas de competición requieren. Sin embargo, dentro de esta disciplina se usan cinturones para saber el progreso y el nivel de los practicantes.
Durante las últimas décadas, Krav Maga se ha hecho popular en todo el mundo, particularmente en los años noventa ya que fue muy practicado tanto en Europa como en USA. Hoy en día, cerca de casi 500 grupos militares diferentes de todo el mundo practican esta disciplina.
Uno de los principales objetivos del Krav Maga es evitar el ataque y, una vez conseguido esto, neutralizar al adversario. Es correcto huir si la situación lo requiere. La finalidad no es ganar, sino salir vivo de una situación real. Los movimientos son simples y naturales, parecidos a los que en otras artes marciales se llaman katas. Se enfoca en deshabilitar al oponente tan rápido como sea posible, usando ataques preventivos y conociendo las zonas más débiles del cuerpo. Los movimientos del Krav Maga son peligrosos, el entrenamiento en un principio consiste en muchos puñetazos y ataques ralentizados. A la hora de entrenar se usa un equipo pesado para disminuir el impacto pero que permite defenderse a todo velocidad y potencia.
Los practicantes entrenan en situaciones de la vida real: sentados, con las luces apagadas, con las manos y los pies atados y otros escenarios que se pueden encontrar. También puedes ver entrenamientos contra asaltantes con armas. Parte del entrenamiento del Krav Maga también incluye el conocimiento de la situación, la exploración de amenazas, armas potenciales en una habitación, rutas de escape y más.
Algunas de las técnicas utilizadas por el Krav Maga son consideradas poco deportivas. Esto es por lo que muchos maestros rechazan considerar esta disciplina como un arte marcial. A pesar de esto, es muy fácil aprenderlo y no requiere tener conocimientos previos. Todas las personas lo pueden practicar.
Krav Maga es el único arte marcial que está diseñado únicamente para el combate, con gran parte de la disciplina, filosofía e ideología que están presentes en otras disciplinas pero despojadas en favor de una herramienta mortal y eficiente que puede matar con mucha efectividad. Es también una de las pocas artes marciales que está continuamente testeada en el combate actual. Si estás buscando una disciplina que es absolutamente práctica y que es usada por grupos militares, policías y otros profesionales que deben de estar preparados para enfrentarse a asaltantes de manera regular, sin duda el Krav Maga es tu disciplina.