Bruce Lee es uno de los artistas marciales más famosos de todos los tiempos, y uno de los peleadores más poderosos del mundo. Sin embargo, no era un Hércules, y parecía ser diminuto si pensamos en lo consideramos un ser humano “fuerte”. ¿Cómo era tan poderoso con un tamaño tan pequeño? Te lo explicamos en 3 razones.
- Velocidad increíble y ráfagas cortas
Gracias a su entrenamiento intenso, que consistía en breves ráfagas explosivas de poder, Bruce desarrolló un increíble poder de contracción muscular que podría ser acelerado muy rápidamente a corta distancia. Esto se ve mejor en el poder asombroso de su famoso “golpe de una pulgada”.
- Más musculoso de lo que pensaría el ojo inexperto
Bruce Lee tal vez no parecía un gran culturista, pero no lo necesitaba. De hecho, tenía una grasa corporal extremadamente baja y una musculatura más parecida a la que se encuentra en los gimnastas, que son muy fuertes, incluso a pesar de su aspecto relativamente delgado. Un aspecto muy notable de su musculatura era su enorme dorsal. Estos grandes lats le permitieron transmitir aún más poder de su cuerpo inferior a su parte superior del cuerpo.
- Dominio de su cuerpo
Por toda su musculatura, Bruce Lee nunca pudo llegar físicamente a la fuerza de alguien mucho más grande que él porque su biomecánica, media 171 cm de altura. Sin embargo, su increíble dominio de su cuerpo, de sus movimientos y técnica, le permitió utilizar su marco relativamente pequeño al máximo. Hechos increíbles como la romper una barra de 35 kg horizontalmente en un brazo, era posible debido a su entrenamiento eficiente y el uso de sus músculos. Su forma fina y técnica le permitió entregar más poder en un solo golpe de lo que normalmente sería posible por alguien de su tamaño.
¿El tamaño importa cuando se trata de la fuerza? ¿Conoces a otros luchadores o artistas marciales que fueran más fuertes de lo que parecían?