Para la pregunta “¿Cuál es la mejor arte marcial para mí?” no hay una respuesta clara. Averiguar lo que quieres hacer requiere una buena búsqueda, exploración de diferentes estilos y muchas veces no sabes cómo hacer la pregunta correcta. Ciertamente, como ya sabrás, no hay una “talla única” que englobe a las artes marciales. Sin embargo, una disciplina que puede superar las expectativas es el kárate.
Con 50 millones de practicantes en todo el mundo, el kárate es la segunda disciplina más practicada, detrás de taekwondo. Significa “mano vacía” y tiene sus orígenes en las islas de Okinawa, hace cientos de años. Los viajeros que procedían del continente chino trajeron variantes de su arte marcial nativo y fueron adaptados por los locales en un estilo llamado te. El arte se desarrolló en diferentes estilos a través de los siglos, pero la mayoría permaneció en Okinawa hasta su introducción en el continente japonés en 1900. A partir de ahí fue popularizado en lo que hoy conocemos.
Como sugiere su nombre, el kárate es un deporte con “las manos vacías”, no usando armas. Utilizando sólo una mano y un pie. Este arte incorpora una variedad de técnicas de defensa personal, también sparring, elementos competitivos y un poco de filosofía, cuyo objetivo es hacer más humildes a los practicantes, así como más seguros, disciplinados y respetuosos. El Maestro Gichin Funakoshi, fundador del dominante estilo de kárate Shotoka y padre del kárate moderno dijo: “El último objetivo del kárate no reside en la victoria o la derrota sino en la perfección del carácter de sus practicantes”. De hecho, comenzar el viaje del kárate significa convertirse en mejor persona a través de la experiencia que éste te proporciona.
El entrenamiento en kárate se basa en 3 partes – kata, kion y kumite. Cada aspecto es esencial para el conocimiento y la comprensión de los practicantes, así como para el crecimiento general de este deporte.
Kihon se refiere a los “fundamentos” y consiste en la repetición de varios elementos básicos del kárate hasta que se conviertan en algo natural para el practicante. Desde posiciones básicas y ataques, hasta la respiración y formas diversas. La práctica de kihon eventualmente evolucionará hacia la memoria muscular del karateka. Todos deben de pasar por él y, al principio, puede parecer aburrido, pero controlando lo básico te conducirá al éxito en tu formación avanzada.
Kata se refiere a la “forma” y representa la técnica, son movimientos que poco a poco todo karateka debe controlar. Cada uno de estos movimientos están diseñados para enseñar al practicante cómo golpear, bloquear, hacer barridos y mantener postura correcta. Las katas demuestran el flujo dinámico de una posición a otra y no requiere un compañero para realizarlas.
Finalmente, el kumite es el aspecto del sparring del kárate y tiene una gran variedad de estructuras, oscilando desde el sparring que permite sólo un conjunto de movimientos – buenos para practicar los drills – hasta el sparring libre.
¿Por qué es el kárate es el mejor arte marcial que podrías hacer?. Primero por la defensa personal. Muchas artes marciales son agresivas y se centran tanto en la sumisión como en los takedowns. El kárate se basa principalmente en maniobras de defensa y anima a sus practicantes a ser pacíficos y nunca iniciar un ataque.
A parte de esto, el kárate es excelente para tu salud y mantenerte en forma. El extenso entrenamiento aeróbico, el sparring, el entrenamiento de la forma física y otros aspectos del kárate contribuye a la resistencia, fuerza, coordinación y flexibilidad. Un buen dojo de karate se opone a cualquier lesión durante el sparring, incluso si estás recibiendo patadas y puñetazos durante un combate, sabes que no corres el riesgo de sufrir daños.
Aprenderás disciplina. El instructor de kárate enseña respeto hacia los maestros y el alumno debe seguir los consejos de los profesores porque ellos tienen más experiencia y conocimientos que él. Por lo tanto, el kárate enseña respeto a los superiores. Además, también aprenderás respeto hacia los otros compañeros ya que, tanto los drills como el sparring, requieren confiar plenamente en tu compañero con el fin de garantizar que las cosas vayan correctamente.
Finalmente, el kárate es un estilo de vida, es inseparable de la manera en la que vives tu vida. Cada lección que el kárate te enseña está centrada no solo en mejorar tu estado físico, sino también en tu estado mental y emocional. Aprenderás mucho sobre ti – tus fortalezas y debilidades y cómo puedes mejorar tus defectos. También te volverás más seguro de ti mismo y continuamente estarás mejorando. Si hay un arte que puede lograr un crecimiento del carácter en una persona durante el curso de su entrenamiento, eso es definitivamente kárate.