Mantener a tus alumnos contentos todo el tiempo es una cosa y otra muy distinta es mantenerlos motivamos. A largo plazo, este objetivo determinará el futuro de tus sesiones de entrenamiento. La motivación juega un papel muy importante en cada una de ellas y, ésta, es la razón por la que tus alumnos vuelven y siguen entrenando contigo. Tus estudiantes puede que hayan tenido un mal día o que tengan problemas, captar en ellos la atención es muy importante para el entrenamiento. La manera en cómo dirijas tus clases será fundamental para su motivación.
El componente fundamental de un entrenador es traer a sus clases lo mejor de sí mismos todos los días, incluso cuando ellos no se sienten al 100%. Como dueño o instructor debes de servir de ejemplo y estar siempre lleno de energía. Una actitud positiva es contagiosa, si tú la tienes, tus estudiantes pueden sentirla y se verán beneficiados de ella. Aquí te presentamos 5 consejos para motivar a un grupo de alumnos y conseguir que vuelvan a tus clases una y otra vez.
- Entrenamiento en grupo
¿Has tenido alguna vez algún compañero de gimnasio? Si has tenido uno bueno los beneficios que te ha aportado seguro que han sido enormes. Al tener los mismos objetivos físicos seguro que os habéis motivado mutuamente casi sin daros cuenta. Puedes competir contra él, apoyaros el uno al otro y motivaros cuando alguno no tenga ganas de seguir.
Entrenar en grupo es ya una buena motivación para los estudiantes, todos comparten los mismos objetivos e intereses. Como ejercicio de calentamiento para antes de empezar las clases está bien que los alumnos se pasen balones medicinales en círculo mientras hacen sentadillas (entrenamientos en grupo fomenta el tú a tú y pone a prueba sus límites). Como resultado, si compiten entre sí, puede ser una buena manera de motivarse.
- Elogios
Los refuerzos positivos son una de las mejores maneras de motivar en cualquier campo de instrucción. Hay una gran cantidad de psicólogos que aseguran que el refuerzo positivo funciona desde los niños que están en preescolar, hasta los trabajadores de una fábrica.
Reconoce quién está entrenando bien en tus clases y díselo. Seguro que esto le dará una gran motivación y le animará a seguir haciéndolo mejor. No te limites sólo a alabar la buena técnica sino también a aquellas personas que han mejorado desde que comenzaron su entrenamiento.
Asegúrate de saber correctamente el nombre del estudiante al que está elogiando. Éste se sentirá especial y orgulloso de que tú, como instructor, te hayas fijado en él. El restos de los alumnos querrán estar al mismo nivel que el estudiante elogiado, así que todos salen ganando.
- Objetivos a corto plazo
Fija metas a corto plazo ya que éstas serán alcanzables. Cuando las consigan, celébralas con tus estudiantes. Te será más difícil conseguir un objetivo a largo plazo que está poco claro. Por eso te recomendamos que lo transformes en varias metas a corto plazo que puedas ir alcanzando poco a poco. Sé específico con los objetivos. Por ejemplo; “Vas a ser capaz de hacer la patada circular a final de mes”. Muchas veces las personas pierden de vista sus metas cuando están muy enfocados en objetivos a largo plazo, sin que tengan pasos intermedios que les mantengan motivados. Romper los grandes objetivos en pequeñas metas o en diminutos escalones diarios, hará mantener la motivación a largo plazo.
- Haz seguimiento
Hacer seguimiento es una manera muy efectiva de hacer que tus estudiantes quieran mejorar o incluso competir por las marcas de alguno de sus compañeros. Muchas veces tus alumnos necesitan que les recuerdes cómo empezaron, mostrarles el progreso que han hecho y cómo de lejos están llegando. Incluso los objetivos más pequeños para motivar pueden mantener a tus estudiantes en la dirección correcta.
- Asóciate
A veces el entrenador no es el único que puede dar palabras de ánimo. Da algo de control a tus estudiantes. Una de las mejores cosas de trabajar en grupo es que hay muchas voces a las que escuchar, así que aprovéchalas. Asóciate con ellos y rota en los entrenamientos. Haz que unas veces uno sea el entrenador y el otro sostenga las almohadillas mientras va diciendo palabras que motiven.
Otra cosa que hay que añadir a la hora de asociarte con tus alumnos, es que desarrollan entre ambos una relación de amistad, así como el sentido de camaradería. Todo esto fomenta la motivación de ambos.
La línea de fondo
Recuerda tener presente estas 5 cosas en todas tus clases y ser una persona entusiasta desde el principio hasta el final. Da la clase que a ti te gustaría asistir como estudiante. Cuida la motivación de tus alumnos y esto hará que repitan y estén contentos en tus clases.