Se necesitan años de entrenamiento para aprender un arte marcial adecuado para la autodefensa. Sin embargo, eso no significa que se necesitan años para poder defenderse y tener seguridad. ¡En menos de una hora, puedes aprender un par de trucos que pueden salvar tu vida! Echemos un vistazo a algunos de ellos.
- Aprene los puntos vulnerables
Por defecto, la ingle es el punto más vulnerable para las personas menos experimentadas. El problema es que no siempre se puede golpear. Sin embargo, hay otros puntos vulnerables que pueden ser incapacitantes. Por ejemplo, un golpe directo al plexo solar, situada justo enfrente del diafragma, puede causar un dolor muy intenso. Una buena manera de golpearlo es con la rodilla o el puño. También son vulnerables la tráquea, la espinilla y el puente nasal.
- Utiliza tu entorno, no solo tus manos
En muchos casos, existen variedad de objetos que están a tu alcance y podrían convertirse en un arma improvisada. Las llaves, una pluma, un paraguas plegado, una botella de cristal o una roca. Todos se pueden usar como armas mortales. Utilízalos contra los puntos vulnerables anteriormente descritos.
- Ten cuidado de tu entorno
En primer lugar, la mejor manera de ganar una pelea es no entrar en ella. Tenga en cuenta tu entorno y las posibles amenazas de tu alrededor. Cuando estés en público, no mires fijamente tu teléfono todo el tiempo, y cerciórate de que estás mirando lo que ocurre en tu entorno. Esto no es sólo para que seas consciente de los demás, sino también para que el resto de personas sean conscientes de que tú no estás distraído, ni estás despistado. Esto puede detener una gran cantidad de peleas potenciales.
¿Tienes otros consejos de defensa personal?