Cuando la gente piensa en Kárate, algunas personas solo lo hacen en términos puramente físicos. Sin embargo, tradicionalmente, es más que eso. Es también un arte, centrado en el autodesarrollo, en lograr la armonía y la unidad, teniendo una parte de meditación y otra de arte marcial.
Ninguna de las dos visiones de esta disciplina es errónea. El Kárate se formó originalmente en unos tiempos que distan mucho del actual. Esto hace que puedas aproximarte a él sólo en términos físicos o bien teniendo en cuenta todo lo que engloba.
La primera respuesta a la pregunta, ¿qué beneficios aporta el Kárate? es obvia; beneficios físico. El Kárate es un arte marcial, y la práctica regular es un muy buen ejercicio. El entrenamiento muscular, la respiración e incluso la pérdida de peso son algunos de sus beneficios.
Pero hay más que sólo aspectos físico. El desarrollo mental es otro de los grandes beneficios que obtienes de sus prácticas. Y no sólo los adultos pueden beneficiarse; Los niños también pueden.
Los niños tienen sus propios problemas. En un ambiente adecuado, el Kárate puede proporcionarles las herramientas para subsanarlos. Un niño que práctica esta disciplina, aprende rápidamente a cómo hacer frente a sus miedos y cómo lidiar con ellos. A medida que aprende más y construye su confianza, el niño también aumenta su autoestima.
Obviamente todos estos beneficios también se aplican a los adultos. Además, un buen sentido de la autoestima ayuda a tener humildad. Esto se verá reforzado con buenas enseñanzas en el dojo. La gente humilde acepta y puede trabajar con la crítica constructiva, y por lo tanto, puede crecer más fácilmente como persona.
El Kárate puede beneficiar al artista marcial de muchas maneras. ¿Qué beneficios ha traído a tu vida?