Uno habla sobre paz y mindfulness y el otro tiene literalmente sus orígenes en la “guerra”. De primeras podría parecer que el yoga y las artes marciales no tiene mucho que en común. Sin embargo, ¡practicar yoga puede hacer maravillas para tu entrenamiento de artes marciales!
- El yoga te hace más flexible
Muchas posiciones de yoga te permiten conseguir más flexibilidad, aumentar la fuerza muscular y hacer movimientos más fluidos. La flexibilidad no solo ayuda a los estudiantes en determinados posturas y movimientos, como pueden ser patadas altas, sino que también reduce el riesgo de lesiones.
- El yoga mejora el equilibrio
Mira determinadas posturas de yoga como Natarajasana o Lord of the dance y comprobarás cómo el yoga te ayuda con tu equilibrio. El balance es importante en las artes marciales, especialmente en los juegos de piernas y en las posiciones.
- El yoga aumenta la fuerza del core
Mantener una postura de yoga tensiona los músculos del core. Esto se traduce en patadas y puñetazos más fuertes y un aumento de la energía total.
- El yoga aumenta la resistencia
Ya sea debido a las poses exigentes, a la mejora del enfoque o por la respiración y los ejercicios de atención plena. El yoga puede dar un impulso gigantesco a tu resistencia, tanto física y mental. Sin duda, aumentar estos dos aspectos hará que seas un mejor luchador.
- El yoga ayuda a recuperarte antes
Practicar yoga puede mejorar el control de los músculos lo que lleva a reducir la posibilidad de lesiones. Realizar yoga después de tu clase de artes marciales puede ayudarte a relajar tus músculos y a recuperarte del esfuerzo realizado.
Estos son algunos de los beneficios que el yoga puede aportar a los practicantes de artes marciales. Esta lista sería mucho más amplia si mencionamos los beneficios mentales que también te aporta.
¿Has practicado yoga y artes marciales a la vez?